HECHOS:
El pasado
día 2 de julio se cumplió 100 años desde que el biólogo francés Jeannel
descendió a la cueva de las Gralleras en la Sierra de la Carrodilla de
Estadilla. En esa cueva localizó un coleóptero no descrito hasta ese momento y
al que denominó Speophilus Carrodillae (1*). Este hecho convirtió a Estadilla
en lo que se denomina en biología “localidad típica”.
Si el hecho
de ser “localidad típica” en biología no fuera suficientemente importante nos
encontramos además que el género Trapezodirus, al que pertenece el Speophilus
Carrodillae o Trapezodirus Carrodillae, es un “endemismo” localizado en Huesca.
Es decir, se trata de un género que, hasta el presente, tan sólo se ha descrito
en esta provincia, no existiendo ninguna otra localización en todo el mundo.
Este género consta de 6-7 especies diferentes, una de las cuales es el T.
Carrodillae, que además únicamente se ha localizado en la cueva de las
Gralleras de Estadilla y en el monte de San Quilez (2*), sierra cercana a la
Carrodilla (Baélls- Estopiñán del Castillo), siendo la especie más meridional
de este género.
Por si
sólo, este hecho ya debería plantear la necesaria protección de este entorno
tal y como recoge la Ley 6/1998 de 19 de mayo de Espacios Protegidos de Aragón
(BOA de 3 de junio de 1998) que en el artículo 7 indica entre los requisitos
para ser declarado Espacio Natural Protegido, que permitan conservar las
comunidades vegetales o animales, de modo que
impidan la
desaparición de cualquier especie, que constituyan el hábitat único de las
misma.
Mapa 1. Distribución de las distintas especies del genero Trapezodirus endémicas de la
provincia de Huesca y máxima extensión glaciar del último ciclo pleistoceno.
Véase las dos únicas localidades de Trapezodirus carrodillae (3*)
También en
este mismo apartado se incluye aquellos espacios que contengan elementos
naturales que destaquen por su rareza, y sin duda un “endemismo” localizado de
manera exclusiva en la Sierra de la Carrodilla merece tener tal consideración.
El hecho de
que se trate de un coleóptero cuyo hábitat está localizado en las Gralleras
podría indicar que con la protección exclusiva de esta cueva ya quedaría
suficientemente protegido. No obstante, Jeannel y Racovitza en el artículo
publicado en el año 1912 (*1) ya indican que probablemente las Gralleras formen
parte de un espeoleográfico más complejo de acuerdo con la configuración que
presenta. Además, el hecho de que haya sido localizado en las Gralleras no nos
limita su presencia de manera exclusiva en esta cueva.
Figura 1: Macho de Trapezodirus
carrodillae (2*)
Por otra
parte, trabajos realizados por el Centro de Investigaciones Científicas de
Francia (CNRS) en la cueva de Moulis ha mostrado que estos animales que habitan
en grutas son especialmente sensibles a las vibraciones, debido a que otros
sentidos como la vista están atrofiados al vivir en cuevas. En concreto un
trabajo realizado por el francés Deleurance en 1963, mostró esta sensibilidad
en otros miembros de la misma familia que el T. Carrodillae.
A fecha de
hoy se encuentran en fase de aprobación un proyecto de cantera, denominado
Julia, en las cercanías de la entrada al enclave donde se descubrió esta
especie, existiendo un riesgo directo de provocar daños a la misma. Por otro
lado las vibraciones producidas por los sistemas extractivos, así como por la
maquinaria utilizada podrían afectar de manera irreversible a esta población.
Esta
información no se ha tenido en cuenta ni
en el estudio de E.I.A ni en la declaración (D.I.A.) positiva de la misma.
En 2011 nos
dirigimos al Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente para que
fuera incluido en el Catálogos de Especies Amenazadas de Aragón.
La
respuesta del Departamento (adjuntamos respuesta) fue positiva, se tendría en
cuenta para la futura modificación del Catálogo.
Pero la
situación apremia, puesto que el Estudio de Impacto Ambiental, que no incluye
entre las especies al Trapezodirus Carrodillae, está en exposición pública
desde el día 27 de abril, último trámite para la obtención de las licencias y el inicio de la actividad extractiva.
Se puede
pensar que el hecho de tratarse de un coleóptero no merece una protección
especial. Evidentemente, desde el punto de vista de la biodiversidad la
desaparición de una especie es una tragedia, pero además en Aragón existen
otros coleópteros como la Osmoderma eremita que están catalogados como fauna
sensible a la alteración de su hábitat o bien como el Capricornio de la encina
o la Rosalía alpina que están catalogados como fauna de interés especial, a
pesar de que su distribución es mucho más amplia y ni tan siquiera se tratan de
especies localizadas de manera exclusiva en Aragón.
1*Jeannel,R. 1911-1912. Archives de
Zoologie Expérimentale, et Generale. Histoire Naturelle – Morphologie
-Histologie - Évolution des Animaux, T VIII, editado en Paris.
2*Salgado Costas,J.M.;.Blas Esteban, M.;
Fresneda Gaspar,J. 2008. FAUNA IBERICA Vol 31, Coleoptera , Cholevidae.
Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC.
3*Fresneda,
J.; Bourdeau,C.; Faille, A. 2009. El genero Trapezodirus Jeanne,.
Revista Cotiella nº 1 mayo de 2009.
SOLICITA:
Se paralice
el expediente de la explotación de la canteras Julia en el término municipal de
Estadilla y se adopten de forma urgente las medidas cautelares necesarias para
garantizar la conservación de Trapezodirus carrodillae en la Grallera de
Estadilla e inmediaciones.
Dadas las
informaciones existentes hasta la fecha sobre esta especie (ver notas más
abajo) y más concretamente lo publicado por el CSIC en Fauna Iberica Vol 31, se
proceda a la catalogación de esta especie de acuerdo con el Decreto 49/1995 de
28 de marzo de la Diputación General de Aragón por el que se regula el Catálogo
de Especies Amenazadas de Aragón en la categoría de “Especie en peligro de
extinción”.
Se realicen
los estudios necesarios para concretar el grado de conservación de la especie.
Contestación del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Amabiente del pasado 22 de agosto
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