Ríos como venas

La ley es como una caricatura de sistema de valores, una herramienta solamente para tratar de regular la libertad absoluta, que es la libertad de matar, según escribió Albert Camus. El ser humano no soporta la libertad de la naturaleza, ni su impresionante capacidad reproductiva. Sin embargo, la ley es claramente insuficiente a los ojos de la ética, que exige humanismo, armonía y equilibrio. Dichos conceptos son irrealizables sin un lugar donde hacerlo.
Están llevándose en camiones el río Cinca a la altura del Puente de las Pilas, eso no sólo es una absoluta falta de ética, de sentido común, de ecología, sino que también es ilegal. No contentas con violar la tierra y destruir el futuro, además lo hacen sin vergüenza ni permiso, con la excusa de análisis científicos acerca del caudal del agua en ese tramo. Se están llevando gravas y arenas para mercar con ellos, del mismo modo que la flota pesquera japonesa arponea las últimas ballenas aludiendo interés científico..., para inmediatamente después de cazarlas, trocearlas y venderlas en los supermercados. Mentirosas asesinas. No solamente la falta de escrúpulos es característica de nuestra especie, también su elevado nivel de falsedad. Para que cientos de camiones roben al Cinca y a sus criaturas, además, la CHE esta despilfarrando dinero público. Todo un ejemplo de cómo funciona la corrupción es este país.
La idea de que todo puede ser comprado sugiere y fomenta la idea de que todas podemos ser compradas, que la vida sintiente es mercancía, que los ecosistemas son productos o que incluso el agua del planeta debe ser un artículo de venta (hasta la última gota, como sugería públicamente el director de la transnacional Nestle). Cuando el aire huele a lluvia la hortelana siente alivio, pero a la comerciante le cosquillean los bolsillos.
El Mediterráneo es un mar nuevo, tiene 5 millones de años y se formó a causa de una falla desplazada que generó una catarata, la cual aportaría millones de hectómetros cúbicos de agua del Atlántico; sin embargo, pese a su juventud posee más biodiversidad que cualquier otro mar del planeta, siendo asimismo una de las más amenazadas por eutrofización derivada de contaminación, expolio, evaporación y otras causas directamente atribuídas a la más racional de las especies, a la más inteligente, a la mas humana de todas.
Desde el glaciar de Marboré hasta el río Segre, con sus orígenes en el oligoceno hace 34 millones de años, el viejo río Cinca -un río que queremos vivo-, recuerda los tiempos geológicos en que un brazo de mar prepirenaico comunicaba el Cantábrico con el Mediterráneo. El viejo querido río que acoge al Alcanadre, al Vero, al Sosa y es una de las arterias fluviales de Aragón, está siendo vapuleado sin cesar, con la determinada intención de convertirlo en historia, en memoria y en olvido.
La memoria nos envejece, el recuerdo de las emociones desgasta nuestra identidad, no la afirma, porque estamos vivas gracias a la frecuencia de las emociones, no a la de aquellas que fueron ni las que vendrán. La vida exige presente, no admite pactos. El río Cinca está siendo transformado en un cauce muerto, poco a poco, año a año, contaminándolo, desecándolo, excavándolo, desangrándolo. Humanizándolo.
Detengamos las agresiones a los ríos, son las venas del cuerpo donde existimos millones de especies. Y ya sabemos que sin venas y sin sangre, los cuerpos se mueren.

X.Bayle

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