Nos hacemos eco de las
declaraciones del delegado episcopal de Patrimonio, Enrique Calvera que lamenta la actitud de IU «de ir contra la Iglesia y el Ayuntamiento en un
asunto de seguridad y de prestar un servicio a la ciudad, ofreciendo visitas a
su edificio más emblemático».
Nosotros lo que lamentamos
es que el Sr. Calvera vea en advertir de que existe una normativa que cumplir una afrenta. Hasta el punto de utilizar una terminología antagónica de máximos: «…
lamenta la actitud de IU de ir contra la iglesia». Aseveración muy dura
del sacerdote que en ningún caso se ajusta a la realidad y que sería positivo
que el Sr. Calvera matizara.
La cigüeña blanca está
catalogada como especie protegida de interés especial, por la legalidad
vigente, por este motivo tiene arbitradas medidas concretas para
facilitar la implantación y mejora de la especie, entre ellas la consolidación
de los nidos existentes.
Hemos preferido advertir
ahora de esta situación para no encontrarnos en la tesitura
desagradable vivida el año pasado en Alcolea de Cinca, parroquia
perteneciente al mismo obispado, acontecimientos que imaginamos nadie
quiere que se vuelvan a repetir, es mejor prevenir que curar.
Las
visitas consideramos que se
podría compatibilizar con los nidos de cigüeña existentes, sin la supresión de
todos los nidos, situación que se vivió en Alcolea del Cinca. Creemos que se
puede hacer un esfuerzo y compaginar ambas circunstancias. Esa
responsabilidad técnica la tiene el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio
Ambiente del Gobierno de Aragón.
Dicho esto, sí que
nos parece sorprendente que con el número creciente de desahucios en Barbastro y
la situación de más de 1750 parados "registrados" en nuestra Comarca
se dedique el dinero público a subvencionar la actividad de visitar la torre de
la Catedral. Creemos que las prioridades ahora mismo son otras y no estamos de
acuerdo con que acondicionar la torre para sus visitas implique el desembolso
por DPH o el Ayuntamiento de la ciudad de 12.000 euros. Máxime cuando el esfuerzo del
contribuyente en este ámbito en los últimos años ha sido muy importante,
recordar los 11´8 millones de euros invertidos en el Museo Diocesano.
El concepto teológico del
poder de los hombres sobre la Tierra se fundamente al
comienzo del Antiguo Testamento, en el capítulo primero del Génesis:
«Hagamos al hombre a nuestra
imagen y a nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre
las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y
sobre cuantos animales se mueven sobre ella. Y Creó Dios al hombre a imagen
suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó macho y hembra; y los bendijo Dios,
diciéndoles: 'Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla y dominad
sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre los ganados, y sobre
todo cuanto vive y se mueve sobre la tierra» (Gn 1,26-28).
Pero lo que no dice el Génesis
es que nos esforcemos en demasía en cargarnos el planeta, intentemos lo
contrario, conservarlo.
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