La empresa Hidro-Nitro, actual propietaria
del molino de Estadilla, está realizando labores de limpieza y acondicionamiento
en la zona, actuaciones que han sacado a la luz los escasos restos que todavía
se conservan.
Los molinos en cualquier localidad eran necesarios para la
transformación del cereal y otros productos. La posesión y explotación del
molino de Estadilla causó roces entre señor -Baronía de Castro- y población. Finalmente, el 26 de mayo de 1331 Felipe de Castro
concedió a los habitantes de Estadilla el molino y todos sus derechos -documento
más antiguo que se conserva en el Ayuntamiento de Estadilla-.
A cambio, las gentes de Estadilla abonarían
al señor de Castro la cantidad de 1000 sueldos, pagaderos en dos tandas, 600 en
navidad y 400 en junio, para la festividad de San Juan Bautista.
Estos derechos fueron pasando a sucesivos
herederos y todavía en 1897 en la desamortización aparecía lo siguiente: «También se halla gravado con un censo perpetuo a favor de Excmo. Sr. Duque de Hijar de 235 pesetas y 29
céntimos».
Desde entonces, lo gestionaron los de vecinos
de Estadilla hasta que quedó en desuso. Pero todavía hoy, sigue activa la
conocida como acequia del molino, que
traía el agua desde la confluencia del Ésera y el Cinca para mover las ruedas, agua, que en la actualidad riega los campos de la ribera del Cinca.
Documento depositado en el Archivo Provincial de Huesca
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