Ayer nos calzamos las botas y fuimos a despedirnos de Julia. Durante estos prácticamente dos años hemos mantenido una relación
casi diaria, pero el roce no ha hecho el cariño.
La encontramos como la última vez que la visitamos, no pasa el tiempo para Julia, eso es gracias a la “excelente” restauración de la zona por parte de Jetprom que se limitó, a las bravas, a tapar las catas con la piedra sobrante. Ayer Julia estaba un poco triste porque Jetprom la había rechazado por no ser una buena cantera. La intentamos consolar, le dijimos que estuviera tranquila, que es una buena piedra y que evidentemente Jetprom no se ha dado cuenta ahora, después de dos años, de su mala calidad. Que ha sido la presión social, las sanciones y el desgate lo que finalmente la han convertido en la mala de la película. Jetprom tiene un contrato con los propietarios de los terrenos a los que alquiló 250 hectáreas durante 25 años para explotaciones mineras, y que evidentemente si rompía el contrato de forma unilateral e injustificada podía arriesgarse a que les pidieran daños y perjuicios, argumentando que Julia era mala malísima y por lo tanto era inviable su explotación les liberaba de esa carga contractual. El día 6 de septiembre de 2012 salió publicado en el BOA el proyecto de Jetprom denominado Cañuto I para realizar sondeos en la Sierra de la Carrodilla (Peralta de Calasanz y Graus) pero no en las cuadrículas mineras de Estadilla…¿Por qué? Porque lo más duro y contundente en Estadilla no ha sido finalmente la piedra, sino todas las personas que han trabajado para que nuestra Sierra de la Carrodilla siga siendo eso, y no un pedregal sin sentido.
Cuando nos marchábamos le dijimos que haríamos lo posible para que los terrenos volvieran a catalogarse como zona protegida en el PGOU y que intentaríamos que Jetprom realizara una rehabilitación de los terrenos digna. Nos dijimos adiós, pero fue una despedida triste, todo lo contrario, estuvo llena de alegría.
La encontramos como la última vez que la visitamos, no pasa el tiempo para Julia, eso es gracias a la “excelente” restauración de la zona por parte de Jetprom que se limitó, a las bravas, a tapar las catas con la piedra sobrante. Ayer Julia estaba un poco triste porque Jetprom la había rechazado por no ser una buena cantera. La intentamos consolar, le dijimos que estuviera tranquila, que es una buena piedra y que evidentemente Jetprom no se ha dado cuenta ahora, después de dos años, de su mala calidad. Que ha sido la presión social, las sanciones y el desgate lo que finalmente la han convertido en la mala de la película. Jetprom tiene un contrato con los propietarios de los terrenos a los que alquiló 250 hectáreas durante 25 años para explotaciones mineras, y que evidentemente si rompía el contrato de forma unilateral e injustificada podía arriesgarse a que les pidieran daños y perjuicios, argumentando que Julia era mala malísima y por lo tanto era inviable su explotación les liberaba de esa carga contractual. El día 6 de septiembre de 2012 salió publicado en el BOA el proyecto de Jetprom denominado Cañuto I para realizar sondeos en la Sierra de la Carrodilla (Peralta de Calasanz y Graus) pero no en las cuadrículas mineras de Estadilla…¿Por qué? Porque lo más duro y contundente en Estadilla no ha sido finalmente la piedra, sino todas las personas que han trabajado para que nuestra Sierra de la Carrodilla siga siendo eso, y no un pedregal sin sentido.
Cuando nos marchábamos le dijimos que haríamos lo posible para que los terrenos volvieran a catalogarse como zona protegida en el PGOU y que intentaríamos que Jetprom realizara una rehabilitación de los terrenos digna. Nos dijimos adiós, pero fue una despedida triste, todo lo contrario, estuvo llena de alegría.
Vistas desde la Cantera Julia
Los restos de la cata en la cantera Julia
Pista de acceso a la cantera
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