Cuando se apagaba el día estábamos en Colungo, y hemos
aprovechado para hacer una visita pendiente desde hace tiempo, aquí os dejamos
unas fotos, eso sí, de no muy buena calidad, falla la cámara del móvil y el
fotógrafo.
Por mucho
tiempo que hubiera pasado y por muy lejos que estuviera el catalán Domènec
Serra desde el 19 de enero de 1946
siempre se despertó en una mañana fría de enero dentro de una pequeña casa de
campo en las cercanías de Colungo. Domènec dejó dicho que el día que no se
volviera a despertar lo llevaran hasta la localidad de la Sierra de Guara, y en
su cementerio, junto a sus tres compañeros reposan sus cenizas.
El capitán
republicano Domènec Serra era el responsable de una partida de ocho maquis llegados
desde Francia -cinco caltalanes y tres aragoneses- que el 19 de enero de 1946
ya llevaban varios días guarecidos de la nieve en las cercanías de Colungo.
Fueron descubiertos y delatados a la Guardia Civil, la benemérita rodeó la
torre y abrieron fuego a las nueve de la mañana, una hora más tarde y
perforando un boquete en la parte posterior de la casa el grupo intentó ganar
una vaguada cercana. Tres cayeron muertos en la desesperada carrera, Domènec sabía
que estaban perdidos, finalmente decidió rendirse. Los cinco apresados pasaron
la noche en la escuela de Colungo, dando comienzo a un largo calvario por las
cárceles franquistas. Los cuerpos de los
tres fallecidos: Antonio Montaner Juste (Hoz de Barbastro -Huesca-, 1918), Josep
Joaquim Farreo Serra (Erinyà -Lérida)-,
1910) y un catalán no identificado apodado "Tim del Bages" fueron
expuestos públicamente y enterrados en una fosa común en el cementerio el 20 de
enero de 1946.
(Fotografía
del libro de SÁNCHEZ, Ferran, 2011. Maquis en el Alto Aragón. Milenio, pp.215. Extracto sobre el acto
de homenaje del año 2006)
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